Cuando en nuestras operaciones asumimos riesgo comercial, son muchas las consideraciones que hay que plantearse antes de dejarse arrastrar por los acontecimientos.
Queremos asumir directamente el riesgo comercial o preferimos cubrirnos con una aseguradora? Que alternativas tenemos? Que impacto tendrá en nuestra tesorería?
Si lo asumimos directamente, que criterios vamos a utilizar para poner el límite? que procedimientos vamos a poner en marcha para medirlo y controlarlo?
Si decidimos subcontratarlo, como aprovechar al máximo esta decisión?
Todas estas preguntas son cruciales en momentos de turbulencias como los que atravesamos.